La cita de Whitney Chadwick expuesta a continuación recoge algunas ideas sobre la obra de Mary Kelly (1941), artista conceptual que desarrolló un discurso artístico crítico con las viejas convenciones culturales, propias del patriarcado de su época, basándose en teorías francesas postmodernas que cuestionaban y deconstruían los supuestos metafísicos introducidos en la cotidianidad cultural. Según Chadwick, Kelly se basa en las nociones de Lacan sobre el lenguaje y la sexualidad y el acento que Foucault pone en la sexualidad como producto de los discursos y las instituciones.
«… Otras mujeres, y algunos hombres, han adoptado la postura radical de rechazar las imágenes de mujeres trabajando, con el fin de subvertir el uso de la imagen femenina como objeto y espectáculo. Mary Kelly (1941) expuso Documento posparto (comenzado en 1973) (…). La obra de Kelly, dividida en muchas secciones, al igual que La cena de Judy Chicago de los mismos años, se enfrenta con la posición de la mujer en la cultura patriarcal. Los supuestos en que se basan ambas obras, así como su articulación visual y conceptual, revelan las relaciones muy diferentes de esas artistas para con los debates teóricos dentro del movimiento femenino. La obra de J. Chicago incorpora la creencia en la sexualidad femenina como cualidad innata, y la llevó a cabo cuando las peticiones de las mujeres de una sexualidad autónoma y autodefinida habían pasado a ser una metáfora de la lucha por la liberación personal.
La obra de Kelly destaca la sexualidad como efecto de las disertaciones y las instituciones sociales, y hace hincapié en la producción sociopsicológica de la sexualidad como potencialmente opresiva (…).
En Documento posparto, Kelly desmonta las disquisiciones psicoanalíticas sobre la femenidad, y la unidad asumida de madre e hijo, con el fin de ariticular las fantasías maternas de posesión y pérdida (…), la obra avanza mediante un elaborado análisis del proceso que lleva a la inserción del niño en el orden patriarcal como sujeto sexuado (macho) que es. La utilización de objetos perdidos y fragmentos de texto sustituye a la idea de maternidad como simple categoría biológica y emocional, con el reconocimiento de que, en cambio, lo que se encubre con la ideología de la «maternidad instintiva y natural» es un proceso psicológico y social (…)
A finales de la década de 1970 y 1980, cierto número de artistas, varones y mujeres, trataron de descentrar el lenguaje dentro del orden establecido, exponiendo los modos en que las imágenes se codifican culturalmente, y renegociando la posición de las mujeres y las minorías como «otras» en la cultura patriarcal…»
Whitney Chadwick.
Fragmento de Mujer, arte y sociedad, 1990
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